JOSE EN EGIPTO COMO ADMINISTRADOR, REMASTERIZADO.

ADMINISTRACION JOSE EN EGIPTO REMASTERIZADO

 

 

 La administración básicamente tiene dos ejes: 

Eficacia: “Eficaz es un adjetivo que significa que algo o alguien tiene eficacia, es decir, que tiene la capacidad de alcanzar un objetivo o propósito y produce el efecto esperado.”
 Eficiencia: Ser eficiente es conseguir metas y objetivos empleando los medios de la mejor manera (tiempo, recursos materiales, etc.).
En el primer eje es el cumplimiento de las metas prefijadas, el segundo punto enfatiza la utilización de recursos de una manera óptima. Para los fines del presente artículo, gestor, gerente y administrador son prácticamente lo mismo.
Para cumplimentar estos dos ejes es necesario:
Planear, esto es definir las metas.
Organizar como alcanzar dichas metas.
Dirigir, lo cual envuelve la motivación.
Controlar, el monitoreo de las actividades.

 El gestor, o gerente deberá poseer estas cualidades básicas: 

Análisis conceptual: Ser capaz de diagnosticar y resolver situaciones complejas.
Relaciones interpersonales: es primordial saber cómo motivar a las personas.
Conocimientos especializados: sepa aplicar una técnica o saber evaluar a quien delegar una tarea.
Política: deberá reforzar su posición personal y tener una base de poder. De lo explicado con anterioridad se comprende con claridad que tras la colocación de objetivos a alcanzar como mojones en el camino es necesario administrar recursos pre-existentes o en caso de no contarlos ver la manera de generarlos si es factible.

Eficacia es entonces alcanzar un objetivo propuesto de antemano, mientras que eficiente conlleva alcanzar el mismo con una utilización racional de recursos. Por ende, desde este punto de vista, es ineficaz dar un servicio que no se cumpla, y ofrecer un servicio que se cumpla a medias es sumamente ineficiente.



Sostener este concepto obliga a algo tan sencillo como decir NO, NO SE PUEDE porque no se tienen los recursos, por lo tanto hay que trabajar duro primero para tenerlos, arribándose al porque los administradores llegado el caso pueden ser ninguneados y en algunos casos odiados. Una lectura de la Biblia en el libro de Génesis, muestra claramente esta duplicidad de emociones generada por un administrador. José, dotado de las cualidades necesarias para administrar, fue odiado por sus hermanos al tener que decirles que no y denunciarlo a su padre Jacob por no cuidar correctamente las ovejas. Fue ninguneado por Potifar y por el copero que se olvida de él. Recién la intervención divina por medio del sueño vívido a Faraón hace que se valoren las cualidades de José.
“Nada es más caro que un servicio que no se cumpla” sostendrá un administrador. Si un servicio es para dar un bien común, sino beneficia a los receptores del mismo, es ineficiente, pero no significa que sea ineficiente para los intereses de quien lo provea.

Así también se ha arribado a otro gran problema que enfrenta el administrador, a saber, ¿Cómo ha de ser evaluado su desempeño? ¿Quién lo ha de evaluar? José en Egipto aporta claves. Para el padre que velaba por los intereses de su comunidad, era bueno que José denunciara una conducta irresponsable de sus hermanos ya que era leal a los intereses del patriarca que tenía una familia extendida muy amplia. Desde el punto de vista de sus hermanos, era un mal hermano que no les permitía disfrutar de bienes que según ellos le pertenecían, probablemente sin importarles la proyección de los mismos a futuro. Potifar seguramente apreciaba a José, pero el sistema social de Egipto sostenía la esclavitud, con la cual veía a José como una especie de animal doméstico inteligente, sin derechos como los nativos libres. El copero no vio importante acordarse de un excelente administrador, porque después de todo era un preso. Solamente la intervención de Dios pudo hacer que José administrara. Pero José no cambió la idiosincrasia de Egipto, básicamente Dios lo utilizó para que no pasara hambre Egipto, vecinos y sobre todo la familia de Jacob para que continuara vivo el pueblo.

Un gerente o administrador tendrá en cuenta todos estos conceptos para ser eficaz y eficiente, siempre teniendo en cuenta el marco de referencia que le toca actuar, y a quienes es responsable. Entenderá que siempre habrá gente muy conforme con su labor, pero así mismo gente muy disconforme, porque precisamente a algunos les dirá que sí y a otros que no, estando muchos de acuerdo del porqué de sus decisiones y muchos también estarán en desacuerdo.


Es un gran desafío, pero puede ser encarado con éxito

Después de todo José supo planear y organizar con éxito la construcción y almacenamiento de granos, fue eficaz al motivar a todo un pueblo a ahorrar, monitoreando el día a día, a medida que se alcanzaban metas o surgían inconvenientes. 

Y hasta el día de hoy se narran sus hazañas administrativas.

 

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